Revueltos, pero nunca juntos

Han estado ya 10 años de la mano, se crearon como un equipo para manejar mejor el futbol nacional, incluso estando una con más autoridad que la otra, pero ahora más que nunca se ha manifestado que tanto la Federación Costarricense de Futbol, la (UNAFUT) e incluso el Tribunal de Conflictos y Apelaciones (TRICOA) son tan diferentes que pueden llegar a ser capaces de casi todo, menos ponerse de acuerdo con alguna decisión.

Ahora el conflicto entre las entidades radica en la apelación de Saprissa sobre los jugadores de Liberia Mía que resultaron amonestados el miércoles pasado en el estadio Edgardo Baltodano, cosa que en realidad no tiene nada de nuevo porque ya desde hace tiempo, incluso en fechas nada lejanas los roces entre ambas instituciones paralizan completamente a la pelota que solo quiere rodar, tanto en circunstancias manejables como en conflictos tan grandes como el que ocurre en estos instantes.

¿Recuerdan el pleito que hubo entre la Federación y la UNAFUT por las entradas al mundial de Sudáfrica 2010 al que por cierto aún no se ha logrado la clasificación? Honestamente no recuerdo casos más lejanos en cuanto a tiempo, pero estos dos que han ocurrido en los últimos meses son muestra de que ambos entes, por más asociados que estén, tienen claras diferencias con las que ya ha estallado más de una guerra, y lo más complicado es que esta vez el TRICOA y la Comisión de Arbitraje también toman palabra, ahora la cosa es entre cuatro, ¿cuál será el resultado?, no se sabe ni se sabrá tan fácilmente, pero lo que sí es un hecho es que una vez más quedó demostrado que a la hora de tomar decisiones en el fútbol nacional, una cabeza ha de pensar mejor que cuatro, como debería ser.